De las Reflexiones Diarias

No es lo mismo decir "Quien no está contra nosotros está con nosotros", que decir "Quien no está con nosotros, está contra nosotros". La primera frase la podemos leer en el libro de Marcos, Capítulo 9, versículo 40. La segunda frase es una tremenda falsificación de la primera. La primera implica que quien hace lo correcto, lo bueno, sin importar la pertenencia a algún grupo (en este caso se refiere específicamente al cristianismo), también se está a favor de las enseñanzas de Jesús. La segunda frase es guerrerista, así de simple.

Sabemos que el Satanás conoce los textos sagrados, de la religión que fuese, mejor que los conoce cualquier teólogo o doctor en la ley. Y utiliza artilugios semánticos para engañar y corromper a los incautos que buscan el cielo por el camino ancho, alfombrado y perfumado, pero que no lleva a nada, sino a la ilusión y al desencanto final. Pero al final, y como dicen los evangelios, "por su fruto los conocereis".

De esta forma, uno puede comprender cómo los líderes de la tierra ofrecen el cielo y la tierra, luchan por la libertad, pero terminan asesinando con explosivos quirúrgicos a cientos o miles de inocentes, entre mujeres, niños y ancianos. O dicen que están a favor de los pobres y en las calles de sus ciudades abundan los miserables y el crimen florece en cada esquina de las mismas. Mientras, los que son pintados como tiranos (el diablo no se detiene en declarar tirano al Dios de los Cielos), envían tropas de médicos a países necesitados, no tienen desnutrición entre sus niños, todo el mundo sabe leer (y tiene el hábito de la lectura). Aún así, son tiranos para Satanás.

Satanás sabe más por viejo, que por diablo...